Friday, March 23, 2012

Elegía para una madre


MADRE, NINA, Consuelo, MAMA…

Tantas formas de llamarte
Tantas maneras de evocarte
Y siempre la misma respuesta de incondicionalidad
¿Por qué nunca te mostraste apurada para quererme aunque llena de tareas estuvieras?
¿Por qué tanta bondad y amor y ese desprendimiento?
Para atarme para siempre a tu recuerdo
Pues lo lograste.


Si hubieras sido menos buena o algún día descuidada ahora te extrañaría menos
Pero te empeñaste en ser especial y sin esfuerzo también lo alcanzaste.
Todos me dicen que he sido un buen hijo
Que no debo sentir remordimiento a la hora
de tu enfermedad o de tu partida


Es que no entienden que para estar a la altura
De tus merecimientos habría que nacer dos veces
Y dedicarte esas dos vidas completas en alma y conducta
No le prometo a nadie que no voy a llorar cuando no estés.


Te lloraré toda mi vida y eso no es nada
Sé que no te gustan las palabras vacías,
Sé que rechazas la demagogia, la altanería
Prefieres lo esencial sobre la forma
Te conformaste solo con una sonrisa o un beso de vez en cuando
Y a cambio me has legado el infinito
Me has endeudado tanto
Que ahora tengo la obligación moral de venerarte


Y esos recuerdos tuyos
¿Qué haré con ellos?
El día que me hiciste un pollo en 20 minutos
El día que no dormiste por mi fiebre
El día que te preocupó mi primera cana
El día que el carro se fue a la cuneta después de mi boda
Y tus celos moderados por Nélida que me aparto de ti
Y el placer de mis hijos de contar anécdota tuyas
El día que te tapaste los oídos para no oír los truenos
El día que te despediste en tus 75 cumpleaños
Y tu forma peculiar de cambiar la L por la R
Y…
Y…
Y…
Y.. tantos recuerdos especiales como el día en que te extraviaste en Melena del Sur
El día en que te bañaste en una tina en short
El día en que te “trabaste en el estribo de una guagua”
Y el día que te quemaste la espalda con una plancha por tus dolores
Y el día…. Y tantos días…


Y ahora que empecé a hablar contigo y no se como acabar esta lista incontable de momentos felices que me diste
Ese altruismo ilimititado sin hablar de religión
Sin hablar de filosofía o militancia
No quiero que me den consuelo porque tú, Consuelo Vigoa has dejado tanta huella que no hay palabras que mitiguen mi desgarramiento.


Te amaré el resto de mi vida
Estaré orgulloso de ti para siempre
He tenido el inmenso placer de ser hijo
De un ser excepcional y una madre como tu
Solo tienen hijos, cuando mas, regulares,
Que no logran alcanzar la grandeza de tu existencia


Te disfruté tanto, que ahora sufro de adicción a ti
Por eso, el vicio de sentirte no se esfumará jamás
No necesitaste ser culta para cultivarme
No necesitaste ser doctora para curarme
No requeriste ser sicóloga para motivarme
Porque sin títulos, siendo simplemente NINA
Eras la musa más inspiradora.


No me pregunten por qué estoy triste
No sientan celos las madres presentes
Si notan un exceso de admiración hacia ti
Ustedes también han sido muy buenas o quizás excelentes
Solo que tú MADRE AMANTÍSIMA
HAS SIDO DIFERENTE


Matanzas, 5/3/2004

4 comments:

  1. Dr Vazquez,

    He llorado como una niña al leer este bellísimo escrito dedicado a su mamá.
    No se si fué por la manera suya tan genuina de evocar lo que es una madre, o por recordar a mi propia mamá que significó tanto para mí y para mis hijos y que sigue presente en nuestros corazones aunque no esté fisicamente con nosotros.

    Continúe escribiendo como lo ha hecho hasta ahora. Realmente lo hace muy bien.

    Mis felicitaciones,

    un saludo afectuoso

    Lourdes G.

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  2. Gracias Sra. García por su atinado comentario, agradezco su aliento para que siga escribiendo. Trataré de continuar.

    Los que hemos tenido el privilegio de tener madres tan especiales nos identificamos mucho con ese tipo de escritos de alabanza a la figura materna y Ud. desde ya sin percatarse, integra también ese selecto grupo de madres venerables.

    Mis saludos, desde luego, que muy afectuosos.

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  3. Un poema que surge, no ya del poeta, que lo es, surge del amor a ese ser grandioso, especial, único, irrepetible. Ella dió luz a un hombre bueno, dulce, inteligente y agradecido eternamente. Gratitud justa, a quien con tanta dedicación, no sólo le dio vida, sino que le dedicó todo su esfuerzo,ternura y sensibilidad para apreciar lo bello del ser y de ser. Es justa y merecida esa bellísima elegía, Dr. Vázquez.
    Gracias por compartirla,
    Lourd

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  4. Gracias Lour Ro, su comentario resultó inspirador para mi, sus palabras comulgan con el lirismo de los poetas.

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