Thursday, March 29, 2012

La Tertulia de la Tía Cary



Cuando Cary me invitó a la inauguración de su tertulia y me percaté de la notoriedad de sus invitados... conociendo además la calidez de su anfitriona... acepté sin reparos, pues consideré de antemano que la excelencia del encuentro estaba garantizada.

Cary representa mucho para su familia y sus amistades, es de esas personas que hay que amar aun en su indiferencia... estado afectivo, que desde luego nunca presenta pues es una persona sensitiva en su mas alta expresión.



En el orden escatológico, si aceptamos la transmigración post mortem de las almas, Cary por sus bondades, se ha ganado el derecho a una segunda vida mas allá de la muerte.

La idea de esta reunión es la de producir un intercambio literario entre los invitados, pero ese sólo ha sido el pretexto, pues la intención de Cary es mucho mas profunda. Ella lo que desea es favorecer un marco de transferencia afectiva entre nosotros y rebasar las líneas de lo meramente académico para conducirnos por caminos de fraternidad y amistad.

Este tipo de tertulia tiene la virtud de tener impacto sobre la salud pues todo lo que contribuye al enriquecimiento humano origina un estado de bienestar psicobiológico que se traduce en mejor calidad de vida y por ende en salud.

Todo lo que he dicho no es producto de un estado psicodélico generado por sustancias alucinógenas, es el fluir de los sentimientos que experimento en estos momentos.

Gracias Cary por ser tan auténtica.
Gracias por haber vivido más tiempo pensando en nosotros que en tí.
Gracias Cary por ser tan Cary.
Gracias por el regalo de una tarde memorable...

Tuesday, March 27, 2012

Benigno Vázquez Rodríguez in memoriam


Hay hombres que viven con la pretensión de alcanzar la gloria mientras que 
hay otros a los que la gloria los reclama como parte indisoluble de su patrimonio... 
Mi tío -sin dudas- pertenece a los segundos.

Benigno Vázquez Rodríguez
  4 de Abril de 1904, Finca San Agustín, Monte Alto, Los Arabos, Matanzas, Cuba
15 de Noviembre de 1971, Ciudad de la Habana, Cuba

Hace tiempo que tenía la intención de cumplir con un deber insoslayable: sacar del anonimato a una de las figuras más importantes de las letras cubanas del siglo XX, el poeta, periodista y crítico literario Benigno Vázquez Rodríguez.

Nacido en el seno de una familia campesina, se identificó precozmente con el amor por la naturaleza y el ambiente bucólico a través de la contemplación de las bellezas que su rincón pueblerino le mostraba.

Bebió en fuentes del saber diversas, asimilando de manera autodidacta tanto a escritores clásicos internacionales como a los nacionales.

En su afán de apropiarse del conocimiento universal, dedicaba largas jornadas a la lectura, en ocasiones, a la luz de un candil, tratando de descifrar los misterios de un mundo, que aunque consideraba enigmático, creía que era cognoscible.

Su avidez por el enriquecimiento cultural lo hizo trasladarse a La Habana a la calle Monte 866 altos, donde tuve la posibilidad de visitarlo y conectarme con el micro mundo dónde vivía inmerso en su quehacer literario. Desde allí y desde entonces trato de guiarme por caminos de inquietud intelectual.

Se incorporó a la masonería como una vía de canalizar sentimientos de confraternidad y en él, la palabra "hermano" retomaba su verdadero sentido.

Su vida transcurrió tratando de alcanzar una piedra filosofal que para él consistía en encontrar un camino que lo condujera a la felicidad. Su búsqueda fue incesante y esa intención queda plasmada con extraordinaria calidad estética en el poema "La Búsqueda" publicado en el libro homónimo por la editorial "La Verdad" a finales de la década de 1950. No sé cuantos hallan leído este poema, pero sé que en las diferentes tertulias donde se ha declamado, ha producido un estremecimiento de esos que solo logran las poesías que descansan en ideas, más que en metáforas.

No pretendo seducirlos para que lo admiren, solo déjense llevar por su lírica y seguro se sentirán tan atraídos como yo. Mi admiración no proviene meramente del vínculo filial que nos une, sino de la constatación de la maestría del poeta en la descripción de sentimientos y emociones que se pueden dar en cualquier epoca y razón y que de inmediato nos lleva a identificarnos con su propuesta.

En nuestros días su búsqueda puede ser también nuestra búsqueda.

La búsqueda I


Felicidad, cuan ávidas te han buscado mis manos
por los surcos estériles de los yermos humanos!


Cuantas veces maltrecho, caminando entre abrojos
tus rutas impalpables han buscado mis ojos!


Desde el alba al ocaso fatigaste mis días,
y siempre regresé con las manos vacías...


Cuando fue primavera y el alma estaba en flor
te busqué por los campos floridos del Amor


Arrullado, en mis sueños, por visiones divinas,
olvidé que las rosas también tienen espinas.


Bebí en copas diversas un néctar enervante,
te buscaba en la fiebre de un sueño delirante


Y cuando imaginaba que ya me sonreías
desperté de mi sueño con las manos vacías.


Después la iridiscencia de una flama ilusoria
prendió en mi pensamiento la ambición de la Gloria.


Te supuse la sierva sumisa de un renombre,
creí cierta la gloria que un hombre da a otro hombre


Y corrí delirante por innúmeras vías,
mas siempre regresé con las manos vacías...


El Oro -dije entonces, la Riqueza quien sabe
si de este afán perenne pueda darme la clave


Y subí hasta el palacio de soberbia opulencia
recamado de áurea regia magnificencia


Y vi al rico orgulloso, que se encumbra sobre
el doloroso y triste desamparo del pobre,


a pesar de su orgullo, doblegar la cabeza
vencido por la angustia de perder su riqueza.


Allí estaba, no obstante tu áureo poderío,
con las arcas repletas y el corazón vacío


El Poder -pensé luego, tal vez la Autoridad
me revele el secreto de la Felicidad.


Y me asomé a la vida del hombre poderoso
que en su carro de triunfo parecía dichoso


Pero vi que los grandes jerarcas de la tierra
que alzaron su grandeza del horror de la guerra,


tenían, al final, como el pobre viandante
idénticos dolores, destino semejante.


El gañan mas oscuro y el monarca mas fuerte
eran solo una brizna de paja ante la Muerte.


Bajo el raído harapo o nobles jerarquías
encontré solo al hombre con las manos vacías


Y me dije contrito, por qué se aferra
mi alma a un bien absurdo que no existe en la tierra?


Es que sembré en la roca de un estéril anhelo
y fue pasto mi siembra de las aves del cielo?


Si lo que busco es cierto, si en realidad existe,
dónde hallarlo en la tierra? Su logro, en qué consiste?


Y entonces, quedamente, una voz sin sonido
que sólo el alma entiende, me susurró al oído:


"Quien mira al exterior no hallará la Verdad,
que es la fuente perenne de la Felicidad.


Porque el brillo del mundo no es mas que un espejismo
que cierra al ser humano las puertas de si mismo.


Quien aspire a la gloria de un logro superior
ha de encontrar la entrada en su ser interior.


Ha de templar su vida como en candente fragua
hasta hacerla sencilla y simple como el agua.


Ha de librar su mente de ese germen mortal
que se nutre de orgullo y ambición personal.


Recuerde el buscador de ese hallazgo divino,
lo personal es siempre deleznable y mezquino.


Aprenda de la flor, que diluye en el viento
su tesoro de esencia, que es el desprendimiento.


Y hallará que su vida como un rosal florece
cuando tiende la mano al que llora o padece.


Porque el único júbilo de raíz permanente
proviene de vivir inegoístamente."


Calló la voz, y luego vino a mí la Verdad:
SERVIR era el secreto de la Felicidad.


AMAR era la clave de las filosofías.
Su gracia llenó el hueco de mis manos vacías...


Benigno Vázquez Rodríguez


Friday, March 23, 2012

Elegía para una madre


MADRE, NINA, Consuelo, MAMA…

Tantas formas de llamarte
Tantas maneras de evocarte
Y siempre la misma respuesta de incondicionalidad
¿Por qué nunca te mostraste apurada para quererme aunque llena de tareas estuvieras?
¿Por qué tanta bondad y amor y ese desprendimiento?
Para atarme para siempre a tu recuerdo
Pues lo lograste.


Si hubieras sido menos buena o algún día descuidada ahora te extrañaría menos
Pero te empeñaste en ser especial y sin esfuerzo también lo alcanzaste.
Todos me dicen que he sido un buen hijo
Que no debo sentir remordimiento a la hora
de tu enfermedad o de tu partida


Es que no entienden que para estar a la altura
De tus merecimientos habría que nacer dos veces
Y dedicarte esas dos vidas completas en alma y conducta
No le prometo a nadie que no voy a llorar cuando no estés.


Te lloraré toda mi vida y eso no es nada
Sé que no te gustan las palabras vacías,
Sé que rechazas la demagogia, la altanería
Prefieres lo esencial sobre la forma
Te conformaste solo con una sonrisa o un beso de vez en cuando
Y a cambio me has legado el infinito
Me has endeudado tanto
Que ahora tengo la obligación moral de venerarte


Y esos recuerdos tuyos
¿Qué haré con ellos?
El día que me hiciste un pollo en 20 minutos
El día que no dormiste por mi fiebre
El día que te preocupó mi primera cana
El día que el carro se fue a la cuneta después de mi boda
Y tus celos moderados por Nélida que me aparto de ti
Y el placer de mis hijos de contar anécdota tuyas
El día que te tapaste los oídos para no oír los truenos
El día que te despediste en tus 75 cumpleaños
Y tu forma peculiar de cambiar la L por la R
Y…
Y…
Y…
Y.. tantos recuerdos especiales como el día en que te extraviaste en Melena del Sur
El día en que te bañaste en una tina en short
El día en que te “trabaste en el estribo de una guagua”
Y el día que te quemaste la espalda con una plancha por tus dolores
Y el día…. Y tantos días…


Y ahora que empecé a hablar contigo y no se como acabar esta lista incontable de momentos felices que me diste
Ese altruismo ilimititado sin hablar de religión
Sin hablar de filosofía o militancia
No quiero que me den consuelo porque tú, Consuelo Vigoa has dejado tanta huella que no hay palabras que mitiguen mi desgarramiento.


Te amaré el resto de mi vida
Estaré orgulloso de ti para siempre
He tenido el inmenso placer de ser hijo
De un ser excepcional y una madre como tu
Solo tienen hijos, cuando mas, regulares,
Que no logran alcanzar la grandeza de tu existencia


Te disfruté tanto, que ahora sufro de adicción a ti
Por eso, el vicio de sentirte no se esfumará jamás
No necesitaste ser culta para cultivarme
No necesitaste ser doctora para curarme
No requeriste ser sicóloga para motivarme
Porque sin títulos, siendo simplemente NINA
Eras la musa más inspiradora.


No me pregunten por qué estoy triste
No sientan celos las madres presentes
Si notan un exceso de admiración hacia ti
Ustedes también han sido muy buenas o quizás excelentes
Solo que tú MADRE AMANTÍSIMA
HAS SIDO DIFERENTE


Matanzas, 5/3/2004

Thursday, March 1, 2012

Grandes Amores

Una pintura al óleo de 1870 por Ford Madox Brown.
Recrea la famosa escena del balcón de Romeo y Julieta

La historia, la literatura y la mitología están cargadas de leyendas de amor... la mayoría recrean la existencia de amores trágicos o truncos, pero en definitiva narran grandes amores.

La tragicomedia de Calisto y Melibea, escrita por Fernando de Rojas, puede ser considerada la versión española de los Amantes de Verona: Romeo y Julieta, inmortalizados por el genio de Shakespeare, pero una vez más... la muerte fue el requisito necesario para lograr la unión de los enamorados.

Ginebra, la esposa del Rey Arturo, le fue infiel con Lancelot por lo que se le considera un símbolo de la fragilidad en la condición humana. Aunque se amaron toda la vida, fueron condenados por el adulterio a la separación eterna. Ginebra tomaría los hábitos en un convento en Amesburry donde pasó el resto de su existencia de forma anónima, mientras que Lancelot abandonó la vida de caballero y se convirtió en un monje ermitaño. Ante la muerte de Ginebra, Lancelot decidió enterrarla junto a su esposo Arturo... quizá en busca de perdón…

Los Amantes de Teruel representan la leyenda sobre el amor entre Isabel Segura y Diego Marsilla, allá por el siglo XIII. Después de estar separados, Diego regresa y se encuentra a Isabel casada, tras haber sido sometida a presiones y engaños. Tanto dolor provoca su fallecimiento en la iglesia donde se había efectuado el matrimonio de su amada con otro hombre. Al enterarse de lo ocurrido, Isabel parte de inmediato a la misma capilla de San Cosme y San Damián donde muere abrazada al cadáver de su Diego.

La historia de Tristán e Isolda tampoco es menos triste, cuando envueltos en intrigas no alcanzan su felicidad y entregan su vida y su alma en aras del amor.

Orfeo en su intento de recuperar a Eurídice tuvo que ir a rescatarla al Reino de los Muertos. Gracias al encanto que provocaba con su lira, convenció primero a Caronte para que lo llevara y después a Plutón para que le devolviera a su amada. Este último le exigió condiciones que fueron violadas por Orfeo, lo cual provocó el regreso de la amada al infierno… convertida en una columna de humo. Orfeo se retiró a un monte en el que tocaba su lira, donde fue asesinado por mujeres despechadas. Los dioses admirados por tanto amor, le concedieron la inmortalidad y viven desde entonces Orfeo y Eurídice en el Eliseo del palacio de los Dioses Griegos.

La mitología griega relata que Píramo se clavó un puñal cuando creyó muerta a Tisbe y esta puso fin a su vida con la misma arma cuando lo vió muerto.

Dante, en el canto V, sitúa en el segundo círculo (de los lujuriosos) a Paolo y Francesca, la historia de los amantes de Rávena que sorprendidos in fraganti fueron asesinados por el marido celoso. Esta historia, aunque trágica, fue la fuente de inspiración de la célebre escultura "El Beso" de Rodin.

Amores difíciles fueron también los de Marco Antonio y Cleopatra, los de Paris y Helena y desde luego el de la larga espera de Penélope por Ulises.

En la contemporaneidad los amores se pueden tornar difíciles por el estrés de lo cotidiano, la conducta rutinaria, por la gravitación de factores económicos, así como por la excesiva dependencia de aspectos materiales que alejan a los amantes de la espiritualidad necesaria para enfrentar etapas de crisis.

La abrumadora celeridad de la vida moderna y la influencia de la sociedad en su conjunto pueden originar una dicotomía de intereses que distancia la pareja. Resulta necesario reacomodar las aspiraciones individuales a aquellas de la vida en unión; lograr equilibrio, respeto, tolerancia y moderación como premisas para garantizar la armonía matrimonial o de pareja y sobre todo incorporar nuevas motivaciones que faciliten renovarse en cada amanecer.

Mi amor, no puede compararse con el de los Amantes de Verona, sin embargo, ha sabido navegar en mares revueltos, ha transitado por períodos de inestabilidad pero ha vencido obstáculos y todo eso lo ha fortalecido. Mi amor, no es mas grande, solo porque ha resistido la prueba del tiempo, sino, porque además ha consolidado valores y porque ha bebido en la fuente de la verdad y la transparencia. Juntos hemos enfrentado derrotas y juntos también hemos saboreado la miel de numerosos triunfos que hoy atesoramos como elementos garantes de esa felicidad tan soñada.

No sé si será un exceso de entusiasmo, considerar que nuestra historia de amor, se ha ganado el derecho a estar inscrita en la historia de los Grandes Amores de nuestros tiempos.