Poesía tomada del libro "Precursores y Fundadores"
Publicado en La Habana, Cuba, 1958
Fuiste el primer maestro que arrojaste
en los surcos del alma y de la mente
de tu pueblo la próvida simiente
del saber, y pensar nos enseñaste.
De esa forma las almas preparaste
para la obra colosal, ingente
de crear una patria independiente,
digna del ideal que le trazaste.
Bella misión la tuya, que supiste
derramar en un pueblo escarnecido
el divino tesoro de la ciencia;
y al alejarte de este mundo triste
llevarte el galardón de haber cumplido
tus deberes con Dios y tu conciencia.....
Benigno Vázquez Rodríguez