El trabajo del ser humano no puede exceder a la obra divina, pero con Gaudí y Barcelona, a veces me asalta la duda...
Casa Milá, también conocida como La Pedrera |
Según el concepto de geografía urbana promovido por la universidad de Loughborough y atribuido a la socióloga Saskia Sassen, Barcelona puede clasificar como ciudad global o mundial debido a su crecimiento en la urbanización.
La ciudad Condal enamora y cautiva, su encanto como Ciudad del Mundo traspasa los marcos de lo meramente urbanístico para ubicarse con pleno derecho como un destino de mágicos atractivos debido a su carácter bohemio y cosmopolita.
En esta ciudad casi todo te seduce... el puerto con sus gaviotas, el monumento a Colón, el teleférico del puerto que permite el ascenso a la montaña de Montjuïc, el templo expiatorio de la Sagrada Familia, el parque Güell, la Plaza España, el barrio gótico, la Torre de Agbar y los emblemáticos edificios Gaudianos.
Pero ahora, sobre todas esas maravillas, existe una atracción especial que nos atrapa en la calle Concepción Arenal, es una familia constituida por tres integrantes, dos mayores y una personita de 9 años que nos colmaron de amores y de atenciones. Nuestra visita a Barcelona fue la culminación de un largo sueño que se hizo realidad después de un duro lapso de tiempo que prefiero no recordar. En casa de nuestros hijos Alfredo y Annerys y con la nieta Adriana nos sentimos no solamente amados, sino idolatrados.
An, como siempre nos demostró que es una hija más, dispuesta a complacernos a pesar de su cansancio. Ojalá Dios la mantenga siempre tan vital, tan dispuesta y enérgica.
Al, como siempre preocupado por que cada detalle se cumpliera a la perfección, desde las esperadas gambas hasta las diferentes comidas y cenas disfrutadas.
A la pequeña Adriana, a la cual debíamos tantas horas de alegrías y de momentos postergados, la disfrutamos con las ansias de la nostalgia acumulada, pero gracias a Dios llegamos a tiempo, cuando aún conserva la inocencia de la infancia en su plenitud. Su frase "por nada abuela" se hizo casi célebre y su sonora risa aún resuena en nuestros oídos recordándonos que la lejanía no mitigó el amor y la empatía.
Pero no fue solo la familia la que nos llevó al dream state o estado de ensueño, Jacqueline, Jorge, Jorge Jr y Jesús tan solícitos y amables como de costumbre. Gracias por su recibimiento y despedida siempre a gran altura, precisamente en el nivel donde se reúnen cordialidad y excelencia. La serenata del sombrero de Yarey -casi a las 2 de la mañana- fue una sorpresa única.
Zulema y Denis fueron capaces de viajar desde Figueres a Barcelona con el solo propósito de encontrarnos. Que cálido el abrazo y que francas sus sonrisas. Zulema emana lealtad y fidelidad y su espontaneidad se mantiene como si fuera en los tiempos de residente en Cuba, ya por suerte, nada la cambiara.
Ivalys, Orlando y los hijos, qué decir de ustedes, gracias por su compañía y los inolvidables momentos del Laberinto, por la comida compartida en el picnic y el regalo de una estancia especial en el aeropuerto que siempre recordaré con agrado. Precisamente en el Laberinto recordamos a Ariadna la de la calle A al contemplar la escultura de los célebres personajes de Ariadna y Teseo, ella henchida de amor entregando el ovillo a Teseo para que no se perdiera en los pasadizos después de asesinar al Minotauro sin imaginar la traición de que sería víctima posteriormente. Pero en este encuentro no hubo víctimas ni engaños solo la armonía de un encuentro memorable. Conocimos a Leonor, una cubana en Barcelona, una mujer de sonrisa contagiosa y de mirada sincera que cuida con amor a Adriana y con la cual ha logrado gran empatía. Gracias por haber compartido con nosotros y el regalo de una cena indeleble con chícharos incluidos.
Gracias al Doctor Antonio Coca y su esposa Montse por el regalo de una maravillosa cena y el privilegio de una compañía cada vez más imprescindible para nosotros.
Agradecidos infinitamente de Ricardo por la idea de la invitación a Palma de Mallorca y por su desmedido afán de atendernos con tanta ternura y afecto. Tus desayunos no solo estaban elaborados de finísimas golosinas sino también de gratitud y cariño. Gracias Paris y Jorge por brindarnos una hospitalidad que no reconoció límites. Gracias Martin Rotger por permanecer igual con una amistad que ha traspasado la prueba del tiempo.
La velada con el campeón mundial de salto largo Iván Pedroso y su prometida Lorena resultó encantadora. Anécdotas, recuerdos y planes futuros se mezclaron para atraparnos en una conversación que se prolongó hasta la madrugada con una despedida que tratamos de postergar al máximo.
Conmovedor resultó el encuentro con el primo Tony y su esposa Galia, él convertido ya en escritor de reconocido prestigio.
No faltaron las llamadas siempre atentas de Rafael y las Lourdes, interesados en cada detalle del viaje y de nuestra salud, desafiando distancias y patentizando una vez más su cariño y preocupación.
Por último, hasta los lugares más ordinarios como Mercadona, la frutería y el parque de diversiones los recordamos como sitios entrañables, vinculados a seres que amamos. Recuerdo hasta la chinita Shagui compañerita de la escuela Emili Juncadella en la calle Juan de Garay, a la cual asiste Adriana, colegio con sus puertas de un peculiar color violeta, con los padres aglomerados a la espera de la salida del hijo amado.
Hasta pronto inmarchitable Barcelona, ha sido tan gratificante estar con Ustedes que por largo tiempo me alimentare de los recuerdos de una estancia inolvidable.
Sepan que no los he abandonado, porque a las personas que amo nunca los dejo atrás, siempre los llevo conmigo como viajeros inmóviles.
Sin dudas fue Dios el que propició este encuentro que contó con la magia de las grandes celebraciones, con la complicidad de una ciudad que embelesa y con la compañía de personas excepcionales.